VIVENCIAS DE UN INFANTE DE
MARINA
REGIMIENTO GUARDIA DE HONOR, CASA
MILITAR Y 4 FEB1992
CAPITULO 1 Regimiento Guardia de Honor (REGIHONOR)
La primera vez que visite el Palacio de Miraflores fue a comienzos de junio
de 1972 cuando el entonces CA Manuel Díaz Ugueto, Jefe de la Casa Militar del Dr.
Rafael Caldera invito a un grupo del Alféreces y Guardiamarinas, que habíamos
ocupado los primeros y segundos lugares en nuestras promociones, a un almuerzo
y entrevista con el Sr Presidente de la Republica.

Habiendo ocupado el primer lugar en el orden de mérito de mi
promoción, asistí con mi compañero
Manuel Itriago Rodríguez quien ocupó el segundo lugar.
Aquí les dejo una toma fotográfica que registra este momento importante
para el inicio de mi carrera naval.
Mi primera visita al REGIHONOR fue en agosto de 1972, a mes y medio de mi
graduación. Fui invitado por el TN Alonso Mago Tovar, quien era oficial de
planta de esa unidad, a un evento social que se llevaba a cabo en una de las
unidades. Allí conocí al CC Francisco Rene Ponce Lugo. Conocer el regimiento se convirtió
en un deseo que puede añorar cualquier oficial de ocupar un cargo en esa unidad
elite de la FAN.
Ambas experiencias fueron el preludio de lo que se convertiría en una
realidad cuando en diciembre de 1976 fui llamado por el comandante de la Unidad
Táctica Miranda, para informarme que en enero de 1977 debería presentarme a
ocupar cargo en el REGIHONOR. Se cumplía un sueño. El segundo comandante me
dijo: Torres Leal tenga en cuenta una cosa, cuando uno está combatiendo las
guerrillas, nadie se acuerda de uno pero cuando está en una unidad como el
REGIHONOR, le llevan la cuenta de las horas, minutos y segundos para recordarle
a los jefes que debe ser cambiado. Así que aproveche el tiempo que trabaje en
ese regimiento porque eso será muy importante para su carrera.
Recién llegado a la Unidad, como Teniente de Fragata, después del bautizo
de rigor, fui destacado a la compañía de reemplazos y enviado a Barquisimeto
para escoger al nuevo contingente de guardias de honor y esos se convertirían
en mi nuevo pelotón.
Cumplida la misión, a los 2 meses de estar en la unidad,
un día miércoles, después de la película, la cual se prolongó más de lo
previsto, el jefe de la guardia ordeno retiro de la visita y pasar a los
dormitorios. No hubo formación nocturna. Al día siguiente se detectó que un
aspirante de mi pelotón se había fugado, supuestamente se había ido junto a la
visita. Mi primera ingrata experiencia. Decisión del Comandante del Regimiento:
El teniente no sale franco hasta que llegue el aspirante. Ante este hecho y la
incertidumbre que tenía me dije: bueno y yo voy a estar aquí arrestado hasta
que ese recluta le dé la gana de regresar?. Revise el expediente del aspirante
y leí que había una dirección de un familiar en los bloques del 23 de enero. Envié
a un auxiliar de instrucción y este me trajo una dirección en Maracay donde se
creía que podía estar el aspirante.
Al día siguiente solicite permiso para ir
en mi carro a Maracay y ver si encontraba al nuevo ese. Cuando llegamos a la
dirección que nos habían dado, los familiares nos dijeron que un tío había
llevado al aspirante al Comando de la Guarnición. Allá me presente, me lo
entregaron y llegue al REGIHONOR. Me le presente al Jefe de la Guardia y este a
su vez me llevo ante el Cmdt. del regimiento y al informarle la novedad, me
felicito en público, me puso de ejemplo y convertí una falla del servicio en
una victoria.
En otra oportunidad, ya siendo oficial del Batallón de Seguridad que
brindaba guardia al Palacio de Miraflores, estaba como Oficial de portalón y
detuve un carro que ingresaba hacia el Palacio. Exigí que se bajaran los
vidrios para ver quien venía en el interior del vehículo y de repente veo que
un edecán viene corriendo hacia mí y me dice que deje pasar ese carro, que si
estaba loco, que en ese carro venia la novia del Presidente de la Republica:
CECILIA MATOS. Y yo me pregunte: la novia? Y qué papel juega aquí la primera
Dama. Pues bueno. Aprendí la lección. No le vi la cara a la Sra. Matos pero su
nombre no lo olvidaría.
Mi segunda experiencia fue cuando cumplía guardia de “Edecansito de
Guardia”, así la llamábamos porque cuando el Presidente de la Republica no
estaba en el Palacio, un oficial debía estar en la antesala, en el escritorio
de los edecanes, para brindar seguridad y controlar el acceso de cualquier
persona o atender una llamada telefónica. Pues bien, un día cualquiera se
presenta el CF Héctor Jurado Toro, edecán por la Armada con un amigo común,
después de los saludos de rigor, el edecán le mostro la antesala y se excusó
por no mostrarle el despacho presidencial porque estaba cerrado. Pues el
metiche de mi persona, le dije al edecán que yo tenía la llave del despacho y
si él autorizaba, yo la podía abrir. Pues no quedó más remedio, el CF Jurado
autorizo que se abriera y sin pisar la oficina presidencial, desde la puerta,
nuestro amigo común vio ese sitio enigmático y que nosotros los tenientes,
recorríamos, junto a las demás oficinas y sitios privados del Presidente en las
revistas de seguridad.
Como a las dos horas fui llamado por el Sub Jefe de la Casa Militar CN
Diofante Torrealba Chaparro y me pregunta que hacia yo en el despacho del
Presidente de la Republica. Con enorme sorpresa le dije que eso era falso, que
yo no había entrado a ese sitio, inmediatamente recordé la visita de la tarde y
le dije: Ahhhh no mi Capitán, lo que paso fue que el Capitán Jurado Toro, me
interrumpe y me dice: ahhh allí estaba Jurado Toro, retírese, le digo: pero
déjeme que le explique, retírese insistió.
No había pasado ni 15 minutos cuando me llama el CF Jurado Toro y me dice:
que le dijo usted al CN Torrealba? Le respondí que no me dejo que le explicara
nada. Me tranco el teléfono y como a los 20 minutos me vuelve a llamar el sub
jefe CASAMIL y me dice: mire, yo lo voy a sancionar con una amonestación porque
si el jefe de la Casa Militar se entera que usted abrió el despacho
presidencial, lo va a arrestar y lo transfiere a la Fuerza, retírese. Pues de
allí salí creyendo que mi carrera estaba arruinada, ya pensaba yo que tanto
desear trabajar allí para que luego me botaran sin yo tener culpa alguna.

Ya pasadas unas dos horas, se me acerca el ayudante del Jefe de la CASAMIL
y me saluda, con aprecio, porque éramos amigos y me ve la cara de preocupado y
me pregunta: Que te pasa Marino, yo era el único oficial naval en el REGIHONOR,
le cuento lo que me paso y me dice: No te preocupes, le respondo: como que no
me preocupe si me van a mandar a la Fuerza. Se va y como a la hora me dice: abre el bolsillo del uniforme, yo
hable con el General y me mete un sobre. Cuando entrego la guardia, me voy al
camarote y abrí la comunicación. De su lectura, prácticamente yo era lo peor
del mundo y me amonestaban severamente. Destruí ese oficio, lo hice picadillo y
lo envié a la poceta. Segunda gran lección: Cierra la boca cuando no te han
pedido opinión.
pedido opinión.
Mi estadía en el REGIHONOR fue una gran escuela. Tuve la oportunidad de
recorrer todo el país donde el Presidente de la Republica visitaba o inauguraba
obras. Llegábamos a hospedarnos en cuarteles o buenos hoteles, comíamos bien pero la responsabilidad
porque todo saliera bien era nuestro mayor objetivo.
Viví la experiencia de la
campaña presidencial donde el Dr. Luis Herrera gana la Presidencia y en marzo
del 79 asume la Presidencia. La llegada de nuevas autoridades brindaba un sabor
extraño porque se pensaba que a uno le podían etiquetar alguna inclinación política, cosa que si sucedía
con el personal civil, pero en esa época no se le etiquetaba a nadie con el
partido que ganara la elección y por ello continuamos ejerciendo los cargos.
Solo cambiaron a los más altos niveles del Regimiento y de la Casa Militar.


Estuve 30 meses en esa gran unidad, hasta Agosto de 1979, cuando fui
transferido de nuevo a mi Infantería de Marina.
De nuevo, en el año 1983, siendo Capitán de Corbeta, en el último año de la
presidencia del Dr. Luis Herrera volví a ser enviado a ocupar el cargo de
Director de Inteligencia de la CASAMIL. Interesante experiencia porque se
conocen muchos detalles de la seguridad presidencial. Viví allí de nuevo, la campaña presidencial del año 1983 donde gana
la Presidencia el Dr. Jaime Lusinchi y me ratifican en el cargo porque las
nuevas autoridades de la Casa Militar los conocía cuando éramos plazas del
regimiento Guardia de Honor en la Presidencia de Carlos Andrés Pérez.
Desde ese agosto 1984, cuando soy transferido a la Armada, no sabré de la
Casa Militar ni del REGIHONOR hasta julio de 1991 cuando soy enviado con el
cargo de Segundo Comandante del Regimiento de la Guardia de Honor y se acercan
los eventos del 4 de Febrero de 1992, los cuales narrare en el segundo
capítulo.
Cuando un oficial joven llega a un cargo de alta responsabilidad, la experiencia adquirida lo marca en toda su carrera profesional. Estas anecdotas me generaron gran preocupacion pero gracias a Dios, todo salio sin problemas.
ResponderEliminarbuenos recuerdos, bien narrados, con Luis Herrera como Presidente electo, viene regresando de curso de EM en españa, Jose Hebert Velazco Collazo y como no tenia cargo de una lo asignaron como edecàn....gran amigo y excelente persona y oficial naval...espero el segundo capitulo, pero entre otras, haz un balance du tu tiempo de servicio, cuantos años en la casa militara y cuantos en la fuerza??...Yo e mis 30, estuve dos años(los ultimos) el DIGECAFA, 7 en la ESGN, 3 estudiando los cursos de rigor y 19 embarcado, comande 3 unidades(6años, 2 en c/u, P14, RA-33 y F-24)) 2do desde TN en el R21(vi pasar 3 cmdtes)por 4 años y medio y dos en la F23(2) con Muñoz Castillos(qdep)....saludos..
ResponderEliminarYo sali en julio de 1988 y estaba cn nelson alvin lopez,
ResponderEliminarSi saliste en julio del 88 somos cursos. Yo pertenecía al batallón de seguridad. Como hago para contactarte. Tengo un grupo por WhatsApp
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