sábado, 21 de mayo de 2016

REGRESO A LAS TRADICIONES. ENV CAPITULO 1

EL REGRESO A LAS TRADICIONES. ESCUELA NAVAL DE VENEZUELA. CAPITULO 1
VIVENCIAS DE UN INFANTE DE MARINA
EL REGRESO A LAS TRADICIONES.
CAPITULO 1

Recuerdo que navegando en el buque escuela BE-11 Simon Bolivar, en su primera travesia del crucero de instruccion efectuado por oficiales recien graduados de la promocion CA JOSÉ EUGENIO HERNÁNDEZ año 1981 y cuyas vivencias relatare en otra entrega, al finalizar dicha travesia, me presente al Comandante de la Infanteria de Marina, quien me habia designado para esa comision que duraria tres meses.

Le informe algunas novedades sobre la mala imagen y hasta burlas que se hacia a unos oficiales que habian escogido la especialidad de infanteria de marina.. Esto ocasiono algunas discusiones con colegas de la flota y en defensa de esos noveles oficiales.

El Comandante de la Infanteria de Marina al escuchar mis observaciones decidio transferirme a la Escuela Naval de Venezuela como Comandante del Curso Naval de la promocion CA JOSÉ RAMÓN YEPEZ quienes se graduarian en el año 1982.
Al llegar a la ENV, me presente al Jefe del Cuerpo de Cadetes CN Saul Chacin Sanchez excelente oficial de la flota y quien venia de desempeñar el cargo de Comandante del Buque Escuela Simon Bolivar y con quien hice la travesia del primer crucero de instruccion.

Al dia siguiente se hizo mi presentacion ante el cuerpo de cadetes y mi primera sorpresa fue: Donde esta el Curso Naval? Donde estaban los guardiamarinas.? No pude integrarme al batallon de cadetes y me tuve que colocar al lado del Cmdte como si fuese un ayudante personal.

Al finalizar el acto, le pregunte la razon del porque el Curso Naval no formaba aparte, a la cabeza del batallon de cadetes como habia sido siempre. Me dijo que al llegar a la ENV habia sido informado que ese era un plan piloto implementado en todas la escuelas militares y no solo eso, ademas de integrados al batallon, comian con el curso general y dormian en los mismos sollados que el resto de los cadetes. Esto lo aguante dos dias, le dije al Comandante del Cuerpo de Cadetes que yo no cumplia ninguna funcion en la ENV y que se debia evaluar esa situacion. Para mi sorpresa, el Jefe de Instruccion Militar y algunos oficiales comandantes de compañia estaban de acuerdo con esa situacion, Les pregunte si ellos habian olvidado su condicion de guardiamarinas cuando fueron cadetes pero mantuvieron su posicion. 


Gracias a dios, el CN Chacin Sanchez era un oficial que no imponia sus decisiones, por el contrario, las consultaba y en algunos casos hacia votaciones para luego tomar su decision y cuando la tomaba, no daba marcha atras.
En una oportunidad en que vi que una votacion podia estar a mi favor, solicite ante el Cmdte una reunion de los oficiales del Cuerpo de Cadetes para tomar una decision sobre la situacion del Curso Naval. Afortunadamente logre la mayoria y salimos de alli, directamente a ordenar formacion del batallon de cadetes.

Siendo yo, en orden de antiguedad, el tercero, ordene al cmdte de la primera compañia el desalojo inmediato de la segunda planta del primer edificio de cadetes, a todos los guardiamarinas a que recogieran su equipaje y pasaran a la planta baja de dicho edificio, mande a buscar un separador de madera que dividia la segunda planta del resto del curso general que formaba la primera compañia, aun estaba en el area de transporte de la ENV, ordene a un grupo de guardiamarinas ir al comedor y arreglarlo de manera tal que la mesa del curso naval encabezara el sitio y di dos horas para que se cumplieran dichas ordenes. Encontre algun intento de resistencia por parte de los comandantes de compañia pero ya la orden estaba dada.

A la formacion de cena, el curso Naval ya formaba a la cabecera del Batallon, los brigadieres eran los comandantes de pelotones y designe algunos guardiamarinas para que fuesen los comandantes de compañia.
Cenaron en su sitio de honor en el comedor y durmieron en el sollado del Curso Naval.

Hasta aqui narro la experiencia de mi primera semana en la ENV.


4 DE FEBRERO DE 1992. GOLPE DE ESTADO

VIVENCIAS DE UN INFANTE DE MARINA
REGIMIENTO GUARDIA DE HONOR, CASA MILITAR Y 4 FEB1992
CAPITULO 2      4 de Febrero de 1992 Golpe de Estado


En julio de 1991, siendo Capitán de Navío,  fui transferido al Regimiento Guardia de Honor como segundo Comandante. Era un compromiso muy serio porque esa unidad elite tiene el compromiso de dar la seguridad al Sr Presidente de la Republica y sus familiares inmediatos.

Le recibí el cargo al CN Vidal Arturo Briceño Arguello quien fue el primer oficial naval en ocupar ese cargo. Para el momento en que llego al REGIHONOR, ya había sido transferido a la Armada.

Durante los primeros seis meses no hubo eventos importantes que resaltar, la rutina era la normal y todas las guardias, comisiones, tareas y eventos se cumplían de acuerdo a la normativa establecida.
En el mes de diciembre recibí un presente de la pareja presidencial, mi mayor sorpresa fue ver que la tarjeta que acompañaba dicho obsequio se leía: Carlos Andrés Pérez, Cecilia Matos y sus hijas. Esto me causó indignación y coraje porque yo sabía que en La Casona habitaba la Sra. Blanca de Pérez y yo no tenía por qué estar involucrado en estos asuntos familiares del Presidente de la Republica.
Pasada esta situación, continuamos con nuestro trabajo habitual

El 3 de febrero de 1992 transcurrió como un día más, en la tarde se asignaron las comisiones que brindarían custodia al Sr Presidente de la Republica a su llegada de Davos, Suiza. A las 8 pm le informe al Comandante del Regimiento que me retiraría a mi hogar.

A eso de las 11 y 15 pm recibí una llamada por el teléfono interministerial que debería de presentarme al Regimiento por instrucciones del Jefe de la Casa Militar. Este teléfono era instalado en las residencias de los Ministros, Comandantes de Fuerza y altas autoridades de la Casa Militar. Nos daban una guía telefónica. Ordene que el chofer y escolta de mi vehículo vinieran de inmediato a buscarme. Yo había dejado mi vehículo particular en el regimiento. Mi señora me preparo un café y juntos escuchamos unas sirenas que sonaban con insistencia hacia la zona de La Carlota.

Viendo que el chofer no llegaba, llame de nuevo y me dijeron que habían ordenado rol de defensa inmediata y que no se sabía que pasaba. Se presumía que habían atacado o disparado a La casona. Llame al Comandante de Regimiento y nadie atendía el teléfono. Cuando llegaron el chofer y el escolta me dijeron que cuando venían por la autopista, a la altura del CCCT, había militares que estaban desviando el tránsito hacia Altamira, motivo por el cual tuvieron que desviarse a la Cota Mil y eso fue lo que les retardo. No supieron explicarme que pasaba en el regimiento.

Viendo que la autopista estaba cerrada, le ordene que tomara la Avenida Rio de Janeiro y en el puente Veracruz empalmamos con la autopista del Este. Tomamos la Av. Bolívar, pasamos por debajo de la Torres del Centro Simón Bolívar y seguimos hacia Puente Republica. Me llamo la atención ver que todo el Palacio de Miraflores y sus alrededores estaban completamente oscuros. No observe los guardias de honor. Cuando cruce hacia el Palacio vi a mano izquierda tres tanques blindados. Seguimos y a unos 50 metros veo tres tanquetas, cada una atravesada a la entrada del Palacio de Miraflores, Palacio Blanco y Regimiento Guardia de Honor.

Tremenda sorpresa, pensé: esto es un golpe de estado. Inmediatamente un grupo de soldados paracaidistas nos apuntaron con sus fusiles y nos preguntaron que hacia dónde íbamos. Los GH estaban de civil y yo en mono deportivo, nos ordenaron devolvernos y cumplimos la orden. Tomamos ruta hacia el Silencio y me pregunte: Que hago? Lo único que me vino a la mente fue presentarme a la Comandancia General de la Armada, informarles lo que sucedía y pedir apoyo.
Cuando llegamos, la CGA estaba completamente oscura y rodeada por soldados paracaidistas. Bordeamos hacia Clínica Caracas para ver si podíamos dirigirnos hacia la Cota Mil pero estaba bloqueado. Seguimos hacia San Bernandino y buscamos ruta hacia la autopista Cota Mil para ir hacia mi casa.

Al llegar empecé a efectuar llamadas por el teléfono ministerial y nadie atendía los teléfonos. Como a la 1 am logre comunicarme con la ayudantía del regimiento y el Comandante me ordeno que estableciera puesto de Comando alterno, que todos los oficiales se comunicarían conmigo para recibir instrucciones y nos informarían cuando deberíamos presentarnos a la unidad. El Coronel Marín Gómez logro ingresar al regimiento como a las 11 y 45 pm.

A eso de la 2 am logre comunicarme por el teléfono ministerial y hable con el Comandante de Logística CA Díaz Tarazón y me informo que había en marcha un intento de golpe de estado y que la mayoría del alto mando naval se encontraban en la casa del Comandante General.
A eso de las 2 y 15 am recibí llamada de un mayor GN quien me informaba que el expresidente Arístides de Haití, quien había sido depuesto y se encontraba alojado en la residencia presidencial de La Viñeta, en Los Próceres, estaba muy asustado y me pedía permiso para llevarlo a la EFOFAC. Le dije que negativo, que no sabíamos si la GN estaba o no involucrada en el golpe de estado. Le ordene que trasladara al expresidente a mi casa si no recibía alguna contraorden y dudaba que hacer.

A las 3 am recibí llamada del comando del regimiento donde me ordenaban presentarme a la unidad e informar a los oficiales que se habían reportado para que hicieran lo mismo.
Ante el miedo que sentían el chofer y el escolta, decidí manejar el carro, tome la autopista Francisco Fajardo y a la altura de La Carlota, desde el aeropuerto nos dispararon a los carros y autobuses que por allí transitábamos. Fue un momento de mucha tensión.

Al llegar al palacio de Miraflores observe que no estaban los tanques y en su lugar había tres vehículos antimotines. Un guardia de honor me identifico y nos cedió el paso.
Dentro del regimiento se encontraban rendidos 92 soldados paracaidistas con sus tres oficiales al mando del Cap.(Ej.) Ronald Blanco La Cruz a quien conocía porque había navegado en el primer crucero de instrucción del Buque Escuela Simón Bolívar.
Se les dio un trato humano, desayunaron y se les envió detenidos a Fuerte Tiuna.

Una de las grandes fallas que se había observado era que la unidad no había practicado el rol de defensa. Se conocía pero por expresas instrucciones del Presidente de la Republica no quería movimientos de tropa ni soldados que alteraran o asustaran al personal civil que laboraba en el Palacio. Sobre la marcha tuvimos que efectuar las prácticas y por momentos hubo muchas alertas de contragolpes que nos tenían en una constante zozobra.

Se iniciaron las investigaciones y cuál es mi sorpresa cuando me informan que según el libro de visitantes, Hugo Chávez Frías me había visitado en el mes de noviembre de 1991. Agarre un gran disgusto y le pregunte al sub oficial que montaba guardia de portalón ese día que como era eso de que yo había recibido esa visita. Resulta que dos compañeros de Chávez quienes estaban destacados en el Regimiento lo acompañaron y le informaron al guardia de portalón que me venía a visitar. Es cierto y recordé que hacía tres meses que esos dos compañeros habían llevado a un TCnel pero ni siquiera lo hice pasar a mi oficina, le hable en el pasillo, lo salude y me retire a conversar con el comandante del regimiento. Estos dos compañeros de Chávez estaban involucrados en el golpe y razón tenía el Jefe de la CASAMIL en sacarlos a todos porque esa promoción estaba en el golpe.

Semanas después supe por un teniente del ejército, que esa visita era para contactarme y ver si podía unirme a la primera intentona que se supone iban a realizar el 10 de diciembre, día de la Fuerza Aérea. Esto último lo considere un rumor sin fundamento porque yo no conocía a Chávez y si me hubiera propuesto algo indebido, la historia hubiera cambiado porque saldría preso de mi oficina.
Días después todo era un hervidero en el Regimiento y en la Casa Militar. Se sospechaba de todo el mundo, en especial de algunos oficiales del Ejército del arma de Artillería. Ya se sabía que el día 3 de febrero, cuando llegaba el Presidente de la Republica del exterior, un capitán del ejército se presentó al Director de la Academia Militar, su suegro, informando que esa noche habría un golpe de estado, que detendrían al Presidente en el aeropuerto o en el túnel de la autopista Caracas La Guaira. Esta información llego al Comando del Ejército, a MINDEFENSA y hasta la Casa Militar. De haber sabido que esta información estaba al conocimiento de tantas autoridades, lo lógico hubiese sido ordenar acuartelamiento general. Por eso el Jefe de la Casa Militar estaba muy molesto. Algo se sabía, algo se rumoraba y nadie le informo que eso estaba sucediendo. Ni siquiera cuando arribo al país con el Presidente. Eso generaba muchas sospechas. Cuento esto porque lo viví. Hasta ahora me he limitado a escribir mi vivencia.

Para el 8 de febrero fui citado a una reunión con el jefe de la CASAMIL. Asistíamos el Cmte. del Regimiento, edecanes y escolta civil. El CA Carratu Molina nos informa que el Presidente había ordenado que asistiría a un acto público en Guatire con motivo al aniversario del nacimiento de Don Rómulo Betancourt. Sería el 12 de febrero y el jefe de la seguridad seria YO. La perlita que me informan era que había un grupo de seguridad que había llegado de un país X y nadie sabía quiénes eran. Imagínese usted amigo lector. Tremenda responsabilidad.

Bueno, le reclame al Comandante del Regimiento que él debía de haber sido designado  a esa comisión pero entendí que el Jefe Casamil quería gente de la Armada para cumplir esta actividad. Me lleve a casi todo el regimiento porque me dije que no iba a comandar ni un pelotón, ni una compañía, ni un batallón. Que si querían al segundo comandante del regimiento, pues me llevaría al regimiento en pleno. Había soldados por doquier. Todo transcurrió sin novedad y para los navales que conocemos al CA Carratu sabemos que es persona de poco hablar pero cuando se embarcó en el helicóptero, junto al Presidente, me llamo por radio y solamente me dijo: BZ. Eso para los marinos es: Felicitaciones y viniendo de el, era un gran reconocimiento.

La rutina siguió sin novedad y para el mes de julio ocurrieron los cambios de comando en Casa Militar y el Regimiento. El Presidente de la Republica nos brindó una cena y el primer mandatario no sabía quién era yo. Una muestra de que cuando se cumple con el deber uno no tiene que andar buscando reconocimientos de los Jefes. Yo cuide de su seguridad pero el Presidente no sabía quién se la brindaba y no tenía por qué saberlo.

MISION CUMPLIDA.


REGIMIENTO GUARDIA DE HONOR. CASA MILITAR Y 4 DE FEBRERO DE 1992. CAPITULO 1 REGIHONOR

VIVENCIAS DE UN INFANTE DE MARINA

REGIMIENTO GUARDIA DE HONOR, CASA MILITAR Y 4 FEB1992

CAPITULO 1  Regimiento Guardia de Honor (REGIHONOR)



La primera vez que visite el Palacio de Miraflores fue a comienzos de junio de 1972 cuando el entonces CA Manuel Díaz Ugueto, Jefe de la Casa Militar del Dr. Rafael Caldera invito a un grupo del Alféreces y Guardiamarinas, que habíamos ocupado los primeros y segundos lugares en nuestras promociones, a un almuerzo y entrevista con el Sr Presidente de la Republica.


Habiendo ocupado el primer lugar en el orden de mérito de mi promoción,  asistí con mi compañero Manuel Itriago Rodríguez quien ocupó el segundo lugar.
Aquí les dejo una toma fotográfica que registra este momento importante para el inicio de mi carrera naval.

Mi primera visita al REGIHONOR fue en agosto de 1972, a mes y medio de mi graduación. Fui invitado por el TN Alonso Mago Tovar, quien era oficial de planta de esa unidad, a un evento social que se llevaba a cabo en una de las unidades. Allí conocí al CC Francisco Rene  Ponce Lugo. Conocer el regimiento se convirtió en un deseo que puede añorar cualquier oficial de ocupar un cargo en esa unidad elite de la FAN.

Ambas experiencias fueron el preludio de lo que se convertiría en una realidad cuando en diciembre de 1976 fui llamado por el comandante de la Unidad Táctica Miranda, para informarme que en enero de 1977 debería presentarme a ocupar cargo en el REGIHONOR. Se cumplía un sueño. El segundo comandante me dijo: Torres Leal tenga en cuenta una cosa, cuando uno está combatiendo las guerrillas, nadie se acuerda de uno pero cuando está en una unidad como el REGIHONOR, le llevan la cuenta de las horas, minutos y segundos para recordarle a los jefes que debe ser cambiado. Así que aproveche el tiempo que trabaje en ese regimiento porque eso será muy importante para su carrera.

Recién llegado a la Unidad, como Teniente de Fragata, después del bautizo de rigor, fui destacado a la compañía de reemplazos y enviado a Barquisimeto para escoger al nuevo contingente de guardias de honor y esos se convertirían en mi nuevo pelotón. 

Cumplida la misión, a los 2 meses de estar en la unidad, un día miércoles, después de la película, la cual se prolongó más de lo previsto, el jefe de la guardia ordeno retiro de la visita y pasar a los dormitorios. No hubo formación nocturna. Al día siguiente se detectó que un aspirante de mi pelotón se había fugado, supuestamente se había ido junto a la visita. Mi primera ingrata experiencia. Decisión del Comandante del Regimiento: El teniente no sale franco hasta que llegue el aspirante. Ante este hecho y la incertidumbre que tenía me dije: bueno y yo voy a estar aquí arrestado hasta que ese recluta le dé la gana de regresar?. Revise el expediente del aspirante y leí que había una dirección de un familiar en los bloques del 23 de enero. Envié a un auxiliar de instrucción y este me trajo una dirección en Maracay donde se creía que podía estar el aspirante. 

Al día siguiente solicite permiso para ir en mi carro a Maracay y ver si encontraba al nuevo ese. Cuando llegamos a la dirección que nos habían dado, los familiares nos dijeron que un tío había llevado al aspirante al Comando de la Guarnición. Allá me presente, me lo entregaron y llegue al REGIHONOR. Me le presente al Jefe de la Guardia y este a su vez me llevo ante el Cmdt. del regimiento y al informarle la novedad, me felicito en público, me puso de ejemplo y convertí una falla del servicio en una victoria.

En otra oportunidad, ya siendo oficial del Batallón de Seguridad que brindaba guardia al Palacio de Miraflores, estaba como Oficial de portalón y detuve un carro que ingresaba hacia el Palacio. Exigí que se bajaran los vidrios para ver quien venía en el interior del vehículo y de repente veo que un edecán viene corriendo hacia mí y me dice que deje pasar ese carro, que si estaba loco, que en ese carro venia la novia del Presidente de la Republica: CECILIA MATOS. Y yo me pregunte: la novia? Y qué papel juega aquí la primera Dama. Pues bueno. Aprendí la lección. No le vi la cara a la Sra. Matos pero su nombre no lo olvidaría.

Mi segunda experiencia fue cuando cumplía guardia de “Edecansito de Guardia”, así la llamábamos porque cuando el Presidente de la Republica no estaba en el Palacio, un oficial debía estar en la antesala, en el escritorio de los edecanes, para brindar seguridad y controlar el acceso de cualquier persona o atender una llamada telefónica. Pues bien, un día cualquiera se presenta el CF Héctor Jurado Toro, edecán por la Armada con un amigo común, después de los saludos de rigor, el edecán le mostro la antesala y se excusó por no mostrarle el despacho presidencial porque estaba cerrado. Pues el metiche de mi persona, le dije al edecán que yo tenía la llave del despacho y si él autorizaba, yo la podía abrir. Pues no quedó más remedio, el CF Jurado autorizo que se abriera y sin pisar la oficina presidencial, desde la puerta, nuestro amigo común vio ese sitio enigmático y que nosotros los tenientes, recorríamos, junto a las demás oficinas y sitios privados del Presidente en las revistas de seguridad.

Como a las dos horas fui llamado por el Sub Jefe de la Casa Militar CN Diofante Torrealba Chaparro y me pregunta que hacia yo en el despacho del Presidente de la Republica. Con enorme sorpresa le dije que eso era falso, que yo no había entrado a ese sitio, inmediatamente recordé la visita de la tarde y le dije: Ahhhh no mi Capitán, lo que paso fue que el Capitán Jurado Toro, me interrumpe y me dice: ahhh allí estaba Jurado Toro, retírese, le digo: pero déjeme que le explique, retírese insistió.

No había pasado ni 15 minutos cuando me llama el CF Jurado Toro y me dice: que le dijo usted al CN Torrealba? Le respondí que no me dejo que le explicara nada. Me tranco el teléfono y como a los 20 minutos me vuelve a llamar el sub jefe CASAMIL y me dice: mire, yo lo voy a sancionar con una amonestación porque si el jefe de la Casa Militar se entera que usted abrió el despacho presidencial, lo va a arrestar y lo transfiere a la Fuerza, retírese. Pues de allí salí creyendo que mi carrera estaba arruinada, ya pensaba yo que tanto desear trabajar allí para que luego me botaran sin yo tener culpa alguna.
Ya pasadas unas dos horas, se me acerca el ayudante del Jefe de la CASAMIL y me saluda, con aprecio, porque éramos amigos y me ve la cara de preocupado y me pregunta: Que te pasa Marino, yo era el único oficial naval en el REGIHONOR, le cuento lo que me paso y me dice: No te preocupes, le respondo: como que no me preocupe si me van a mandar a la Fuerza. Se va y como a la hora  me dice: abre el bolsillo del uniforme, yo hable con el General y me mete un sobre. Cuando entrego la guardia, me voy al camarote y abrí la comunicación. De su lectura, prácticamente yo era lo peor del mundo y me amonestaban severamente. Destruí ese oficio, lo hice picadillo y lo envié a la poceta. Segunda gran lección: Cierra la boca cuando no te han

 pedido opinión.

Mi estadía en el REGIHONOR fue una gran escuela. Tuve la oportunidad de recorrer todo el país donde el Presidente de la Republica visitaba o inauguraba obras. Llegábamos a hospedarnos en cuarteles o  buenos hoteles, comíamos bien pero la responsabilidad porque todo saliera bien era nuestro mayor objetivo. 

Viví la experiencia de la campaña presidencial donde el Dr. Luis Herrera gana la Presidencia y en marzo del 79 asume la Presidencia. La llegada de nuevas autoridades brindaba un sabor extraño porque se pensaba que a uno le podían etiquetar  alguna inclinación política, cosa que si sucedía con el personal civil, pero en esa época no se le etiquetaba a nadie con el partido que ganara la elección y por ello continuamos ejerciendo los cargos. Solo cambiaron a los más altos niveles del Regimiento y de la Casa Militar.

Estuve 30 meses en esa gran unidad, hasta Agosto de 1979, cuando fui transferido de nuevo a mi Infantería de Marina.

De nuevo, en el año 1983, siendo Capitán de Corbeta, en el último año de la presidencia del Dr. Luis Herrera volví a ser enviado a ocupar el cargo de Director de Inteligencia de la CASAMIL. Interesante experiencia porque se conocen muchos detalles de la seguridad presidencial. Viví allí de nuevo, la  campaña presidencial del año 1983 donde gana la Presidencia el Dr. Jaime Lusinchi y me ratifican en el cargo porque las nuevas autoridades de la Casa Militar los conocía cuando éramos plazas del regimiento Guardia de Honor en la Presidencia de Carlos Andrés Pérez.







Desde ese agosto 1984, cuando soy transferido a la Armada, no sabré de la Casa Militar ni del REGIHONOR hasta julio de 1991 cuando soy enviado con el cargo de Segundo Comandante del Regimiento de la Guardia de Honor y se acercan los eventos del 4 de Febrero de 1992, los cuales narrare en el segundo capítulo.



EL REGRESO A LAS TRADICIONES. CAPITULO 2 y FINAL

VIVENCIAS DE UN INFANTE DE MARINA

EL REGRESO A LAS TRADICIONES

CAPITULO 2 y final


Una vez logrado el objetivo de tener a todo el Curso Naval de la forma como tradicionalmente había sido, di inicio a mi gestión como Comandante. Fue una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida.

Con el apoyo del GMM Sánchez Molina y de los GMA Bellera Aguilar, Palacios Luna y Saúl Schwarz Santoni, todo mi trabajo se hizo mucho más fácil.

Formamos un excelente equipo y todo fluía con rapidez, tuve un curso naval muy motivado y sabían que podían contar con mi apoyo. Yo llegue a comandarlos a mitad de año porque como les dije, el segundo semestre de 1981 estuve navegando en el Buque Escuela Simón Bolívar. Pensaba que sería difícil para los guardiamarinas adaptarse a un nuevo comandante a 6 meses de su graduación.
En febrero, para las vacaciones de carnaval, me encuentro que los cadetes no podían vestirse de civil durante el asueto. Imagínense ustedes. Yo, como cadete de primer año en 1969, salí de vacaciones con mi permiso para vestirme de civil y 13 años después no podían. Un retroceso imperdonable. 

No me preocupe en buscar las razones. Ordene al secretario hacer los permisos con la respectiva autorización para vestirse de civil. Me fui a la oficina del Jefe de Cuerpo para que procediera a la firma de los 56 permisos y cuando iba por la mitad se dio cuenta del gazapo que le metí y me dijo: Como es esto de permiso para vestirse de civil?. Le dije, mi Comandante estos muchachos serán oficiales en 6 meses, vamos a darle ese permiso para que se aprendan a vestir y no anden por allí con pantalones a rayas y camisa a cuadros como payasos, además le servirá de estímulo para el resto del batallón de cadetes. Lo pensó y sentí que la firmo a regañadientes porque le dije que los secretarios ya se habían marchado. Salí con mis permisos como si fuese otro guardiamarina más. 

Para Semana Santa hubo intento de impedirlo pero le dije, mi Comandante son 10 días de vacaciones y esos muchachos no tienen suficientes uniformes. Vamos a provocar que infrinjan el reglamento y a pocos meses de su graduación, cometan falta por vestirse de civil. Segundo triunfo.

En otra oportunidad preparamos una encuesta con una lista de 60 preguntas y entre ellas había algunas como: Con cual compañero irías a la guerra?. A quien no invitarías a tu casa, Quien es el más leal, Quien es el más falso, Quien se copia mas, Quien es el más inteligente, Quien es el más intrigante, quien es el faltón y así por el estilo. Solo podían poner el nombre de un compañero para cada pregunta. En la encuesta no se identificaba al que la hizo. Luego el GMM y los 3 GMA se encerraron en un cuarto y me prepararon un cuadro con las respuestas totales  y en reunión del Curso Naval les dije a todos: Aquí están los resultados, unos van a salir muy contentos y otros muy molestos. Pero es bueno que como cadetes sepan lo que piensan sus compañeros de ustedes y puedan hacer correctivos a sus vidas. Fue una experiencia sensacional. Lamento no saber el destino de esa encuesta. No sé si fue destruida porque era para consumo nuestro.

En otra oportunidad les dije que yo me imaginaba que algunos guardiamarinas tenían novias en la ENV. Este curso naval era el último con puros hombres. En Tercer año estaban las primeras mujeres como cadetes femeninas. Tenía mucha ilusión de comandar ese nuevo Curso Naval. Pues bien, dada la confianza que me tenían, se me fueron presentando uno a uno los guardiamarinas que tenían novia, me dijeron quiénes eran y como hacían para pasar desapercibidos y como se comunicaban. De haber habido mujeres cuando yo era cadete, seguro que yo también hubiera tenido novia.

Pues bien, como a los quince días de esa información, el Jefe de Instrucción Militar solicito una reunión de oficiales ante el Cmdt. del Cuerpo de Cadetes y manifestó que había una falta grave, que había guardiamarinas con novia dentro del batallón de cadetes y que eso merecía una sanción ejemplar. Pedí derecho de palabra y les dije que yo sabía quiénes eran esos guardiamarinas y cuáles eran las novias, que se lo podía manifestar y que eso lo estaba controlando yo. El Jefe de Cuerpo dijo: El Cmdt. de Curso Naval tiene eso bajo su control. Se suspende la reunión.  

Faltando dos meses para la graduación les dije a los guardiamarinas que quería hacer una reunión con mi esposa y sus novias, preparamos una cena o con pasapalos en un restaurante del Hotel Paseo Las Mercedes, no sé si era de algún familiar de uno de los guardiamarinas. Ellos fueron uniformados de numero 1 y pasamos una noche muy especial. Di permiso para que al finalizar, los que se quisieran ir lo pudieran hacer. Viendo que ninguno se iba le pregunte al GMM que pasaba y me dijo, en confianza, que algunos guardiamarinas habían venido en carros manejados por ellos y no querían que yo los viera. Bueno, pues entonces el primero en irse fui yo.

Ya graduados los muchachos, me iba a preparar para recibir al nuevo Curso Naval. El Director de la ENV me mando a citar a su oficina y me dijo, palabras más, palabras menos: Torres Leal sabemos el excelente trabajo que usted hizo con el Curso Naval y el ascendiente que usted tuvo con ellos pero tuvimos un problema, que de los 56 guardiamarinas que se graduarían, 51 querían escoger su especialidad que era la Infantería de Marina y como usted entenderá, la ENV forma oficiales, mayoritariamente, para la Flota y no podemos continuar con la influencia que usted ejerce sobre ellos. Hemos decidido transferirlo a la IM. Yo le respondí, respeto su decisión mi Almirante pero me hubiese gustado que se escogieran excelentes oficiales de la flota, que los hay y ejerciéramos una influencia positiva y general entre y hacia todos los cadetes.  Me dijo que me entendía pero que sería excelentemente calificado y sin problemas.

Solo estuve 7 meses en mi amada ENV.




EL REGRESO A LAS TRADICIONES. ESCUELA NAVAL DE VENEZUELA. CAPITULO 1

VIVENCIAS DE UN INFANTE DE MARINA
EL REGRESO A LAS TRADICIONES.
CAPITULO 1
Recuerdo que navegando en el buque escuela BE-11 Simon Bolivar, en su primera travesia del crucero de instruccion efectuado por oficiales recien graduados de la promocion CA JOSÉ EUGENIO HERNÁNDEZ año 1981 y cuyas vivencias relatare en otra entrega, al finalizar dicha travesia, me presente al Comandante de la Infanteria de Marina, quien me habia designado para esa comision que duraria tres meses.
Le informe algunas novedades sobre la mala imagen y hasta burlas que se hacia a unos oficiales que habian escogido la especialidad de infanteria de marina.. Esto ocasiono algunas discusiones con colegas de la flota y en defensa de esos noveles oficiales.
El Comandante de la Infanteria de Marina al escuchar mis observaciones decidio transferirme a la Escuela Naval de Venezuela como Comandante del Curso Naval de la promocion CA JOSÉ RAMÓN YEPEZ quienes se graduarian en el año 1982.
Al llegar a la ENV, me presente al Jefe del Cuerpo de Cadetes CN Saul Chacin Sanchez excelente oficial de la flota y quien venia de desempeñar el cargo de Comandante del Buque Escuela Simon Bolivar y con quien hice la travesia del primer crucero de instruccion.
Al dia siguiente se hizo mi presentacion ante el cuerpo de cadetes y mi primera sorpresa fue: Donde esta el Curso Naval? Donde estaban los guardiamarinas.? No pude integrarme al batallon de cadetes y me tuve que colocar al lado del Cmdte como si fuese un ayudante personal.
Al finalizar el acto, le pregunte la razon del porque el Curso Naval no formaba aparte, a la cabeza del batallon de cadetes como habia sido siempre. Me dijo que al llegar a la ENV habia sido informado que ese era un plan piloto implementado en todas la escuelas militares y no solo eso, ademas de integrados al batallon, comian con el curso general y dormian en los mismos sollados que el resto de los cadetes. Esto lo aguante dos dias, le dije al Comandante del Cuerpo de Cadetes que yo no cumplia ninguna funcion en la ENV y que se debia evaluar esa situacion. Para mi sorpresa, el Jefe de Instruccion Militar y algunos oficiales comandantes de compañia estaban de acuerdo con esa situacion, Les pregunte si ellos habian olvidado su condicion de guardiamarinas cuando fueron cadetes pero mantuvieron su posicion.
Gracias a dios, el CN Chacin Sanchez era un oficial que no imponia sus decisiones, por el contrario, las consultaba y en algunos casos hacia votaciones para luego tomar su decision y cuando la tomaba, no daba marcha atras.
En una oportunidad en que vi que una votacion podia estar a mi favor, solicite ante el Cmdte una reunion de los oficiales del Cuerpo de Cadetes para tomar una decision sobre la situacion del Curso Naval. Afortunadamente logre la mayoria y salimos de alli, directamente a ordenar formacion del batallon de cadetes.
Siendo yo, en orden de antiguedad, el tercero, ordene al cmdte de la primera compañia el desalojo inmediato de la segunda planta del primer edificio de cadetes, a todos los guardiamarinas a que recogieran su equipaje y pasaran a la planta baja de dicho edificio, mande a buscar un separador de madera que dividia la segunda planta del resto del curso general que formaba la primera compañia, aun estaba en el area de transporte de la ENV, ordene a un grupo de guardiamarinas ir al comedor y arreglarlo de manera tal que la mesa del curso naval encabezara el sitio y di dos horas para que se cumplieran dichas ordenes. Encontre algun intento de resistencia por parte de los comandantes de compañia pero ya la orden estaba dada.
A la formacion de cena, el curso Naval ya formaba a la cabecera del Batallon, los brigadieres eran los comandantes de pelotones y designe algunos guardiamarinas para que fuesen los comandantes de compañia.
Cenaron en su sitio de honor en el comedor y durmieron en el sollado del Curso Naval.
Hasta aqui narro la experiencia de mi primera semana en la ENV.

PRIMER CRUCERO DE INSTRUCCION BE-11 SIMON BOLIVAR

VIVENCIAS DE UN INFANTE DE MARINA


PRIMER CRUCERO DE INSTRUCCIÓN BE-11 SIMON BOLIVAR.



Capítulo 1



A mediados de 1981 regresaba, junto a mi familia, de efectuar el curso de Guerra Anfibia en la Escuela de Guerra Anfibia en la base de la Infantería de Marina en Quántico, Virginia, USA.
Al llegar a la División de Oficiales fui informado que para el 14 de julio debería presentarme en el Buque Escuela Simón Bolívar para formar parte de la tripulación que efectuaría el primer Crucero de Instrucción como oficial encargado de los oficiales recién graduados de Alféreces de Navío de la Escuela Naval de Venezuela.


Dicho crucero de instrucción se iniciaría el 19 de julio saliendo del puerto de La Guaira con destino a Maracaibo donde llegaríamos para celebrar el aniversario del Nacimiento del Padre de la Patria, Batalla Naval del Lago de Maracaibo y Día de la Armada.
Una vez cumplida la misión zarpamos el 25 de julio para iniciar el recorrido que nos llevaría a las ciudades de Bath y Pormouth en la Costa Este de los Estados Unidos de América, San Juan de Puerto Rico en la isla Borinquén y Santo Domingo en la Republica Dominicana.
El primer tramo de navegación eran 19 días sin ver tierra. Nuestro buque de vela contaba con todas las comodidades para efectuar esa travesía y los jóvenes oficiales aprenderían el oficio de todo experto en navegación a velas.

Fue una excelente oportunidad para conocernos y si bien la rutina hastía, el comando del buque programaba actividades para romper con la monotonía. Los domingos teníamos la santa misa, a bordo teníamos un conjunto de música llanera que nos deleitaba en las tardes dominicales, nos podíamos vestir de civil ese día, excepto el grupo de guardia y si había la posibilidad, se programaba una comida al aire libre.
En las noches podíamos conversar con nuestros familiares, gracias a la ayuda de los radioaficionados, quienes gentilmente llamaban a nuestras casas y hablamos por radio con ellos.

En una oportunidad, el Comando fondeo el buque y nos autorizó para bañarnos en el mar, fue una experiencia extraordinaria, nos informaron que estábamos a la altura de las Bahamas. Nos montábamos en un mástil y desde allí nos lanzábamos al mar y subíamos por una escala colocada por el lado de estribor. Ahora, ya adulto, viendo por el canal Discovery Chanell la cantidad de tiburones que recorren las costas gringas en esas aguas frías, lo hubiera pensado dos veces para hacerlo pero en aquella época tenía 31 años y el peligro para nosotros no era algo prioritario.
Durante esa travesía fuimos bautizados por el Rey Neptuno, una actividad que es rutina en las unidades flotantes cuando llegan nuevos tripulantes.
Durante los almuerzos invitábamos a cuatro de los jóvenes oficiales y al finalizar el mismo había un tiempo para hacerles preguntas y comentarios sobre su experiencia a bordo.

Los oficiales que no estaban de guardia, descansaban o se les dictaban conferencias sobre diferentes tópicos de la vida en el buque o de su futura experiencia como oficiales en las unidades a bordo o en tierra.
El peor momento que vivimos fue una tarde en que nos encontrábamos efectuando las tertulias vespertinas que hacia el Comandante de la unidad con los oficiales disponibles y escogíamos un tema y lo discutíamos. De repente se nos presentó el oficial de guardia, en una situación de desespero y le pidió al Comandante subir al Puente porque había una tormenta que estaba azotando al buque. Al subir a cubierta la situación era muy grave, el cielo en la tarde completamente negro, un viento de tormenta, la lluvia inclemente, el buque completamente escorado y pensábamos que podía ocurrir lo peor. Los cabos de las velas tensos y no había forma de aflojar las velas. Se tuvo que mandar a cortar los cabos e inmediatamente el buque asumió una posición estable. Fue un susto mayúsculo y espero que mis compañeros de la flota hagan algunas observaciones sobre detalles en la terminología que no domino a plenitud.

La llegada a los puertos era una gran experiencia, desde alta mar éramos recibidos por todos los yates, barcos, lanchas y veleros de los puertos que visitábamos. Los remolcadores nos escoltaban lanzando chorros de agua de mar al aire y en tierra había una banda y la gente de las ciudades y pueblos cercanos.
Al desembarcar nos preparaban visitas guiadas, recepciones y tiempo personal para cualquier actividad que deseáramos realizar.

Siempre se hacía una recepción a bordo del buque para agradecer las atenciones recibidas.
Cuando íbamos a zarpar de Puerto Rico hacia Santo Domingo tuvimos un tripulante de honor. Se embarcó Don Juan de Borbón, padre del Rey de España Juan Carlos, quien abdico sus derechos al trono para que su hijo fuese Rey cuando muriera el dictador Francisco Franco.
Pensábamos que iban a ser unos días de mucha seriedad pero resulto lo contrario. Este Sr fue una persona sencilla, amable, respetuosa, jocosa. Nos contó toda la historia de su vida. Fueron cuatro días de feliz travesía. Lo único malo fue que no se nos permitió toma fotográfica.

Al llegar a Santo Domingo, Don Juan de Borbón y su ayudante desembarcaron, cumplimos con las actividades programadas y el último día cuando se iba a realizar la recepción abordo, ocurrió en Venezuela el fallecimiento del expresidente Don Rómulo Betancourt, motivo por el cual se suspendió la actividad. Zarpamos y arribamos a Venezuela el 12 de octubre.

El zarpe y el atraque en la Guaira fueron dos acontecimientos muy emotivos, que hasta las lágrimas salieron a brotes. Ver a nuestras esposas, madres, hijos, familiares despidiéndonos o recibiéndonos es muy emocionante. Escuchar el alma llanera y el himno nacional le eriza el cuerpo a cualquiera.


Con este viaje finalizo una gran experiencia naval que me llevaría a mi nuevo destino que sería la Escuela Naval de Venezuela.




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VIVENCIAS DE UN INFANTE DE MARINA
Siguiendoles las aguas a mis colegas CN Eddy Darìo BarriosOrozco, CN Bernardo Jurado, CN Francisco David Cantón Maldonado y CN Franklin Diaz he decidido empezar a escribir algunas vivencias que tuve en mi carrera militar. Empezare por la que me marco de manera positiva como lo fue ser el Cmdte de Curso Naval en la ENV, nuestra Alma Mater, Primer Crucero de Instruccion en el buque escuela Simon Bolivar y seguire con algunos relatos personales como fueron el golpe de estado del 4 de febrero de 1992 siendo segundo comandante del Regimiento Guardia de Honor, el alzamiento y toma de las sedes de la policia Metropolitana en el Estado Vargas, El Caracazo en el Estado Vargas en 1989 y otras que puedan ser de interes para el recuerdo de futuras generaciones.
Mi compañeros de armas seran testigos de estas vivencias y aqui los pongo para que esten al tanto y puedan dar fe de estos hechos y los puedan enriquecer,

Gracias por leerme y disculpen las fallas que puedan conseguir. Por algo se empieza.